Las ojeras son las imperfecciones que están en la preocupación número 1 cuando se trata de piel. Y uno de los principales desafíos del maquillaje es cómo disminuir las ojeras. Para eso, el corrector puede ser tu mejor amigo en el necessaire: con el tono y texturas correctas, se pueden amenizar las bolsas que tanto incomodan.
Corrector más claro: ¿mito o verdad?
Ya debes haber escuchado o leído que, para escoger tu tono de corrector, debes preferir siempre un tono más claro que tu piel, porque la ojera siempre es más oscura que el resto del rostro Pero eso no pasa de mito. Marcos Costa, maquillador oficial de Natura, explica que esta idea no ayuda en el maquillaje y además crea ese efecto de panda al revés. El truco para percibir ese matiz es cuando estás bronceada: las ojeras desaparecen y se mezclan al resto de la piel. ¡Imagina si el color fuera más claro!
“El correcto debe ser exactamente del tono de tu piel. En algunos casos, suelo aplicar un producto bronceador para igualar los tonos en que hay mucha ojera”, cuenta Marcos.
Correctores con color: ¿para qué sirven?
Los correctores ayudan a camuflar las ojeras más profundas, ayudando a igualar los tonos de tu piel. Vale recordar que los colores de tus ojeras pueden variar en el día a día. En algunos momentos, vas a ver un fondo azulado, en otros, más café, y así.
El Corrector Neutralizador, de Faces, es el indicado para neutralizar esas áreas, y su formato de lápiz facilita la aplicación puntual. Para escoger el color correcto, aquí los tips:
- Corrector verde: neutraliza tonos rojizos, como marcas de acné y pequeñas inflamaciones.
- Corrector amarillo: neutraliza tonos morados y azulados, principalmente las ojeras.
A la hora de usar el Corrector Neutralizador, debes estar atenta solamente a la cantidad.
“Cuidado con los correctores con color, porque tienen un fondo blanquecino que puede dejar la piel más marcada”, explica Marcos Costa.
Cómo aplicar el corrector
“Aplica el corrector en la parte inferior de los ojos, de afuera hacia adentro”, enseña Marcos.
A la hora de aplicar, siempre es bueno usar esa regla de “menos es más” en ambos casos. Esto porque mientras más corrector, más marcada queda el área y llama la atención, en vez de camuflar.
Recuerda: los colores de tus ojeras pueden variar en el día a día. En algunos momentos, vas a ver un fondo morado, en otros, más café, y así.
Para garantizar una aplicación más homogénea, practica la técnica del triángulo invertido: en el lugar de la línea que acompaña a la línea de agua, haz un triángulo con la punta para abajo. Este método es más fácil para aplicar el corrector en la región, evita que quedes con esas bolsitas más claras debajo de los ojos y sirve para iluminar el área.
USANDO PINCEL
¡Nada de hacer ese movimiento de vaivén! Los correctores piden delicadeza en la aplicación, para no marcar el maquillaje. Dibuja un triángulo y, usando el Pincel PRO Corrector, de Una, da suaves golpecitos para uniformar.
CON LAS MANOS
Prefiere siempre los dedos anulares, porque son más suaves que los otros. Así como el pincel, los golpecitos son el camino para aplicar el corrector educadamente.
Cómo escoger el tipo de corrector
Hoy en día, es fácil encontrar un producto que encaje en tus necesidades. Y con las diferentes texturas, tiene que existir uno que sea tu match.
Si tienes la piel seca y líneas de expresión, busca correctores que no sean de alta cobertura. Ellos marcan más de lo que amenizan. Invierte en productos líquidos, como el Corrector Líquido, de Faces.
Para cubrir manchas en la piel, prefiere los cremosos y con alta cobertura, como el Corrector Alta Cobertura, de Aquarela, que tiene textura cremosa y secado rápido.
