El 25 de Noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, motivo por el que como Natura, abrazamos la causa y nos hacemos parte de ésta. ¿Sabías que 1 de cada 3 mujeres sufrió o sufrirá violencia a lo largo de su vida? Es por eso que, queremos contarte cuáles son los tipos de violencia contra las mujeres, para que puedas identificarlas y decir #NoALaViolencia.
La violencia contra las mujeres no siempre deja marcas físicas. Aprende a identificar los diferentes tipos y a buscar ayuda.
Cuando una relación afectiva se vuelve violenta, los signos de abuso no son necesariamente físicos. Las agresiones también pueden ser psicológicas, sexuales, e incluso dentro de una relación de naturaleza patrimonial y moral. Comprender la diferencia entre los tipos de violencia contra las mujeres es fundamental para que la víctima rompa el ciclo de violencia y lo informe. Todos constituyen violaciones de los derechos humanos, pero las víctimas no siempre las identifican.
Los cinco tipos de violencia contra las mujeres
La violencia física es:
Lesión a la integridad o la salud corporal de la víctima.
- Golpear.
- Lanzar objetos.
- Apriete de brazos, piernas y/o pellizque.
- Empujones.
- Ahogar o estrangular.
- Lesionar por medio de objetos, quemaduras o armas de fuego.
- Torturar.
La violencia psicológica es:
Causar daño emocional, disminuyendo la autoestima de la mujer y/o perjudicando su pleno desarrollo.
- Amenazar.
- Avergonzar y ridiculizar.
- Humillar.
- Manipular.
- Limitar el derecho de ir y venir (prohibir estudiar, viajar, encontrarse con amigos y familiares).
- Vigilar constantemente.
- Perseguir.
- Insultar.
- Chantajear.
- Distorsionar u omitir hechos para provocar dudas sobre la propia memoria o cordura de la víctima.
La violencia moral es:
Calumniar, difamar o cometer injurias contra la víctima, con el fin de perjudicar su reputación.
- Exponer la vida íntima.
- Acusar injustamente de traición.
- Hacer juicio moral sobre la conducta de la mujer.
- Hacer críticas mentirosas.
- Desvalorizar por el modo de vestir.
La violencia patrimonial es:
Interferir directamente con los activos económicos, derechos y/o recursos que satisfacen las necesidades de la víctima.
- Controla su dinero.
- Dejar de pagar pensión alimenticia (si está estipulado por ley).
- Destruir parcial o totalmente documentos personales, bienes u objetos.
- Robar o extorcionar.
- Interferir en sus instrumentos de trabajo.
La violencia sexual es:
Obligar a presenciar, mantener o participar de relaciones sexuales dentro o fuera de una relación.
- Violar.
- Relación a la fuerza.
- Acosar.
- Impedir usar métodos anticonceptivos.
- Obligar a abortar.
- Forzar el matrimonio.
- Forzar el embarazo.
- Limitar o anular el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.
Conoce cómo funciona el ciclo de violencia
Comprender las distinciones entre los cinco tipos de agresión contra las mujeres contribuye a una mejor comprensión de lo que el psicólogo estadounidense Lenore Walker identificó como el “Ciclo de violencia”, después de escuchar a 1500 mujeres víctimas de violencia doméstica.
Según el modelo definido por su estudio, ampliamente utilizado y adoptado por expertos en el tema, la dinámica violenta dentro de las relaciones afectivas, generalmente se divide en tres fases: aumento de la tensión, ataque violento y calma o luna de miel.
En resumen, cuando se sumergen en este ciclo, las mujeres a menudo enfrentan momentos de agresión por parte de sus parejas, que pueden variar entre los cinco tipos, pero tienden a ocurrir principalmente a través de ataques morales y psicológicos. La siguiente fase es la de la explosión, principalmente marcada por la agresión física. Finalmente, se alcanza la etapa de calma, cuando el agresor se disculpa y promete no repetir la situación, hasta que la falsa promesa se desarrolle en un nuevo comienzo. La víctima puede estar atrapada en este ciclo durante años hasta que se de cuenta de la situación.
Aunque no es una decisión fácil y es una actitud que requiere coraje, buscar ayuda y denunciar es muy importante para romper con el ciclo de la violencia. En Chile, existe el número 1455, teléfono de orientación en violencia contra la mujer, del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernaMEG). Es un número gratuito y confidencial, donde pueden orientar a las víctimas a realizar la denuncia correspondiente, además de entregar información sobre otros servicios para su protección y ayuda.
A la fecha, este 2019 han ocurrido en Chile 40 femicidios consumados y 97 frustrados, por lo que considerando esta realidad, es muy importante que seamos conscientes del tema y seamos promotores de decir #NoALaViolencia contra las mujeres. Sólo así será posible cambiar esta realidad.
¿Vamos junt@s?
