Cómo superar los principales desafíos a la hora de meditar
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Las personas más saludables generan un #impactopositivo en su entorno. Y los beneficios de la meditación colaboran con esta huella que dejamos en otros.
“La meditación ayuda cuando estamos ansiosos, estresados, con dificultad para dormir y es ideal para quien busca el autoconocimiento. Cuando nos silenciamos, conocemos muchas cosas sobre nuestro ser” dice Carla Barrichello, Gerente de Bienestar de Natura.
Cuatro desafíos comunes a la hora de empezar a meditar
La clave es avanzar con la práctica meditativa. Superar los obstáculos es parte del proceso. Si te sientes identificado con lo que te contamos a continuación, no te desanimes y sigue incorporando la meditación. No sólo impactará en tu vida, sino en el mundo.
1. La meditación no es para mí
Si eres de los que dicen esta frase, lo principal es no desistir. Inicialmente creemos que no vamos a conseguirlo porque la mente entrenada tiende a “huir”. Pensalo de esta manera: la meditación es como un ejercicio físico, y, como tal, sus avances son progresivos a medida que el cuerpo se acostumbra. Lo mismo ocurre con tu mente. Con el tiempo, se consigue mantener el foco en la respiración y en el momento presente. Comienza hoy y haz un check dentro de una semana, luego un mes y así sucesivamente. Te va a sorprender ver cómo mejoran tus resultados.
2. No tengo tiempo.
En un mundo hiperconectado y con muchas actividades diarias, tendemos a creer que no hay tiempo posible para sumar esta práctica a nuestra rutina. Da el primer paso comenzando con cinco minutos y aumenta el tiempo cuanto te sea posible. Cuando menos lo esperes, tu práctica se convertirá en hábito. #Tips que pueden ayudarte: lo ideal es meditar sentado en una silla o en el piso, y en algún lugar silencioso inicialmente (luego vas a ver que podrás meditar aún en lugares ruidosos).
3. La meditación me da mucho sueño
¿Sabías que sentir sueño al meditar no es malo? Es un signo de que el cuerpo y la mente están relajándose. #Tip: si esto se repite continuamente, te recomendamos probar con otros horarios u otras posiciones.
4. Mañana empiezo
Procrastinar dejó de ser moda. Anímate a comenzar ahora mismo, es el primer paso para cuidarte. El desafío es que al terminar de leer esta nota, elijas meditar: busca un lugar adecuado, y si es en silencio mejor; siéntate en una silla con los pies bien apoyados en el piso o cruza las piernas reposando los brazos sobre ellas; cierra los ojos y comienza con tu meditación.
¡Cuéntanos cómo te fue!
