El multitasking, la rutina diaria, las actividades semanales piden un mimo extra para tu cuerpo: nada mejor que recargar energías con un automasaje ¿Preparado? Dale play a tu música relajante (puedes optar por listas de reproducciones de alguna plataforma online), elige tu crema preferida y pon en práctica los consejos que te contamos a continuación. ¿El resultado? Un momento relajante y merecido.
1) La previa
¡Qué mejor que un spa casero! Una vez que hayas elegido un hidratante que te guste, aplícalo en tus manos frotándose. #Tip: los movimientos circulares ayudan a distribuir el producto en toda la palma, absorbiendo el producto y dejando el contacto con la piel aún más especial.
2) Relaja las manos
#Tip infalible: usando las puntas del pulgar, masajea las palmas de las manos con movimientos circulares. No te olvides de las articulaciones.
3) Cuida tus brazos
En este paso puedes variar la intensidad, de acuerdo a tu necesidad. Con movimientos circulares aplica el hidratante para activar la circulación y reducir la hinchazón. #Tip: nuestra recomendación es que comiences en las manos y subas hasta llegar a los hombros.
4) Cuida a tus piernas cansadas
Con movimientos descendentes y ascendentes. En primer lugar, masajea las rodillas con movimientos circulares y bajá hasta los tobillos. Luego, repite el proceso en sentido inverso. Finaliza masajeando toda la pierna de un extremo a otro. Tus piernas, agradecidas.
¡Anímate a convertir esta rutina de automasaje en un ritual diario!