Temperaturas más bajas y clima seco. Estas son las características más evidentes del invierno y, a lo largo de las semanas, requieren nuevos cuidados para el cuerpo y la mente. Entonces, para mantenerte saludable, física y emocionalmente, incorpora más productos hidratantes en tu rutina, por ejemplo, y rituales de autoconocimiento para reconocer y manejar tus emociones.
Lee también:
Nuevo coronavirus: cómo mantener la salud mental durante el aislamiento
Meditación: 5 desafíos comunes y cómo superarlos
A continuación, ve consejos para cuidar de cada parte del cuerpo y aprovechar los pequeños cambios que llegan con la estación, con nuevos aromas y sensaciones.
1. Baño con protección
Las temperaturas más bajas, típicas de la estación, nos hacen abusar de los baños calientes. Después de todo, a nadie le gusta tener frío, ¿verdad? Sin embargo, por más relajante que sea, es bueno evitar el agua muy caliente, que favorece la resequedad de la piel. Además, elije jabones que limpien sin quitarte la protección natural y dejarla suave y sedosa, como el Jabón en Barra Puro Vegetal Cereza y Avellana de Tododia.
Para variar, prueba otras fragancias de la línea, como Jabón en Barra Puro Vegetal Hojas de Limón y Guanábana y el Jabón en Barra Frutas Rojas, que tampoco dañan la piel ¡con fragancias únicas!
2. Lavado correcto del cabello
Durante el invierno, además de seguir con los cuidados del cabello, que debe lavarse correctamente, es necesario vigilar la hidratación. Si el agua caliente no es ideal para la piel, lo mismo aplica al cabello. Las altas temperaturas dañan la fibra y, por lo tanto, afectan la salud del cabello. Si no puedes mantener la ducha más fría durante el baño, intenta al menos al final del lavado.
Recuerda secar el cabello suavemente con la toalla para evitar daños. Al momento de terminar, prefiere usar el secador a dejar los mechones de cabello húmedos o mojados antes de dormir, para no contribuir a la proliferación de hongos y bacterias, pero no sin antes aplicar una crema protectora para peinar.
3. Hidratación profunda
En el post baño, aprovecha para conectarte con tu cuerpo, masajeándolo suavemente. En este momento, prueba productos que te ayudarán a relajarte mientras humectan tu piel, que puede sufrir en esta época del año con un clima más seco. El Hidratante Néctar Corporal Maracuyá, de Ekos, puede ser tu aliado diario. Con el aceite de la fruta, que hidrata y suaviza, y su textura ligera y sedosa, tiene un efecto de hasta 30 horas, dejando la piel suave y delicadamente perfumada.
4. Manos revitalizadas
El contacto constante con agua caliente y las bajas temperaturas también favorecen la resequedad de las manos, que están más expuestas que el resto del cuerpo. Así que siempre ten cerca un humectante específico y úsalo durante todo el día. La rápida absorción de la Pulpa Hidratante para Manos Ekos Açaí lo convierte en una buena opción para esta función. Además de promover la revitalización inmediata y prolongada, deja las manos suaves y listas para seguir las actividades diarias.
5. Cuidados faciales
El rostro es una de las regiones más sensibles del cuerpo y, por lo tanto, también puede sufrir cambios con la temperatura o el aire seco. Mantener la piel hidratada y protegida es el secreto para evitar molestias y mantener el nivel de hidratación natural. Para esto, sigue tu ritual de cuidado diario, desde la limpieza por la mañana hasta la hidratación por la noche, pasando por la protección solar, esencial en todas las estaciones para evitar posibles daños causados por la exposición y la luz emitida por las pantallas.
6. Mente sana
Después del baño y los rituales de autocuidado, disfruta y reserva unos minutos más para la mente. En este momento, vale la pena hacer lo que más te gusta, desde prolongar el cuidado del cuerpo, continuar leyendo ese libro increíble, escuchar música o meditar. ¿Has descargado la aplicación Meditación Natura? Está disponible tanto para Android como para iOS. Con estos consejos puedes pasar el invierno cómodamente y disfrutar de lo mejor de la temporada.
